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Inadecuada percepción del cambio climático diluye ruta para su mitigación y adaptación

 

* México ha padecido, en sólo un año, sequías extremas, inundaciones, huracanes y fríos árticos; hay impactos severos sobre la calidad de vida

 

*  Mantenimiento y cuidado del capital natural, la mejor forma de enfrentar el fenómeno causado por la actividad humana: José Sarukhán, de CONABIO

 

 

Por Antena Radio / Edición vespertina / Sección Medio Ambiente, ¿Qué puedo hacer yo?, Francisco Calderón Córdova / IMER Horizonte 107.9 FM y 1220 AM / Ciudad de México /  6 de enero de 2014.

 

 

Celebro que la nota principal del día de hoy del periódico La Jornada sea una interesante entrevista con el Dr. José Sarukhán, coordinador de la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (CONABIO)  sobre los efectos que el cambio climático está teniendo particularmente en México. Debo decir que, tal y como sucede con otros temas que se vuelven moda mediática, el del cambio climático y el calentamiento global ha venido perdiendo rigor en su análisis por parte de algunas audiencias “no especializadas”. Por ello, es importante que voces tan autorizadas como la del Dr. Sarukhán nos recuerden que hay suficientes bases científicas y evidencias sobre estos fenómenos provocados por la actividad humana.

Debo decir que no ha faltado quien, ante la crudeza de los actuales frentes fríos provenientes del Ártico y que han azotado a los Estados Unidos de Norteamérica y a gran parte del territorio de México, afirme que se trata de la mejor evidencia de que el planeta no se está calentando, sino todo lo contrario. Bueno, recordemos que los pronósticos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático y, desde luego, los formulados por distintos científicos ocupados en este tema, justamente señalan la presencia de eventos climáticos extremos: intensas sequías, severos frentes fríos, huracanes e inundaciones que, en los hechos, están rompiendo precedentes en distintas regiones del planeta. Aunque hay quienes lo dudan, la causa de esto es –efectivamente- el calentamiento global.

En nuestro país, los efectos del cambio climático han sido particularmente visibles a lo largo de las últimas dos décadas. Nuestra ubicación geográfica nos hace tan vulnerables, que en el transcurrir de un solo año hemos padecido desde sequías extremas, hasta inundaciones desastrosas por la confluencia simultánea de dos huracanes tropicales y –justo en estos días- fríos árticos congelantes. 

 

El Dr. José Sarukhán en entrevista con La Jornada (Foto: Carlos Ramos Mamahua)

 

Me parece que en la primera plana del día hoy de La Jornada, el Dr. Sarukhán pone el dedo en la llaga, cuando señala que los grandes intereses económicos han buscado beneficiarse de la incomprensión pública –o de una percepción distorsionada- del fenómeno del cambio climático. Esto, con el fin de no encontrarse con obstáculos que mermen, en el corto y mediano plazos, su capacidad competitiva en un mercado fundado en la utilización de energías fósiles y no renovables. Y esto es aplicable, sí, a los intereses económicos y comerciales propios de ciertas corporaciones industriales; pero lo es, también, de muchos gobiernos nacionales que buscan llevar a sus pueblos hacia un modelo y grado de desarrollo cuya ruta ha venido demostrando plenamente su insustentabilidad. 

Para quienes aún niegan la presencia del cambio climático como una consecuencia de las actividades humanas (como lo hace vehementemente, por ejemplo, el ex ministro de economía de Margaret Thatcher y periodista británico, Nigel Lawson), cada día resulta más difícil explicar las evidencias que están presentándose en prácticamente todas las latitudes del planeta. Sentar las bases para una economía fuerte y con la vista puesta en el futuro, exige de nosotros hacer de temas como el del cambio climático objeto de reflexión cotidiana. Requerimos del acceso a la información sustentada en métodos científicos, pero también de mecanismos de gobierno que sean capaces de traducir a la participación ciudadana en orientación y definición del rumbo que deberemos seguir como país.

No puedo más que coincidir con el Dr. José Sarukhán en lo que apunta en la entrevista del día de hoy publicada en La Jornada (y, desde luego, en las que entusiastamente nos ha dado para el programa del IMER y la PAOT,  Territorio Ambiental): la valoración, el mantenimiento y el cuidado de nuestros ecosistemas, de las selvas y manglares, de los mares, de la diversidad biológica, étnica y cultural, y de todo el conjunto de recursos que constituye nuestro capital natural, es la mejor manera de mitigar los impactos del cambio climático y de adaptarnos como sociedad a una condición con la que ya vivimos y viviremos en adelante.

 El cambio climático no es un tema de moda ni una condición abstracta; es una realidad que está mermando certeramente a nuestra calidad de vida y a las posibilidades de proyectarnos como nación exitosa hacia el futuro.

 

El Dr. José Sarukhán, conversando con Francisco Calderón Córdova (Foto: Óscar Ramírez, Territorio Ambiental)

 

 

Diversidad Ambiental ©, es una publicación virtual de Paco Calderón