Baja California, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco,
Durango y Zacatecas, pero también Michoacán y el norte
de Guerrero, las zonas más afectadas
Antena Radio / Edición vespertina / Sección
Medio
Ambiente, ¿Qué puedo hacer yo?, con el Lic.
Francisco Calderón Córdova / 107.9 de FM y 1220 de AM,
18 de marzo de 2013.
Repetidamente,
se señala que México es uno de los países más
vulnerables ante el fenómeno del cambio climático y, al
menos durante los últimos 10 o 15 años, este hecho se ha
venido comprobando de forma certera y preocupante. Los
eventos meteorológicos considerados “anormales” se
presentan con mayor frecuencia y duración. Éste es el
caso de la actual sequía que –desde 1996 y en variada
intensidad- padecen el norte, el centro y algunas otras
regiones del país.
Y si bien la escasez de humedad ha sido un hecho
recurrente en la historia de México, no deja de llamar
la atención lo prolongada que ésta ha sido en el
presente. De acuerdo con los registros históricos,
durante la época de la Colonia –de 1521 a 1821-, la zona
del Bajío y Norte de México padeció un total de 75
sequías de consideración. La duración de cada período no
rebasó los siete años y, tal vez, la peor sequía ocurrió
de 1785 a 1786 y se extendió a todo el territorio
novohispano.
Entre 1822 y 1910, existe un registro de 39 períodos
secos, ocurriendo los más graves de 1849 a 1852 y de
1891 a 1892. Los impactos económicos y sociales fueron
en aquel momento considerables, sobre todo por el
encarecimiento de productos alimenticios básicos como el
maíz, el frijol y el trigo.
A lo largo del siglo XX, las sequías más importantes en
nuestro territorio ocurrieron de 1940 a 1941; de 1948 a
1954; de 1960 a 1964; de 1970 a 1978; y de 1993 a 1996.
Desde este último período –de acuerdo con el Instituto
Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA)-, se registra uno
de los tiempos más drásticos y prolongados de
deficiencia de agua en el país. Y así es. Durante la
primera década del siglo XXI, las sequías han sido
recurrentes en el norte y centro de México. En 2011, el
titular del Ejecutivo Federal aseguraba que el país
estaba padeciendo la peor sequía en 70 años.
Desafortunadamente, esta situación prevalece y, al
parecer, continuará impactándonos por más tiempo.
En un comunicado del día de hoy, el Servicio
Meteorológico Nacional (SMN) informa que durante los
siguientes tres meses se espera un 40 por ciento menos
de lluvias de lo registrado el año pasado en todo el
país. En consecuencia, las temperaturas en la región
norte se elevarán por encima del promedio habitual, y en
el centro y sur habrá también un incremento –pero
moderado- del calor.
El Servicio Meteorológico Nacional informa que este año
ha habido un aumento del orden de los 10 puntos en el
porcentaje del territorio nacional afectado por
condiciones “anormalmente secas”, en comparación con el
año 2012. Se espera que el mayor déficit de lluvias se
presente en el noroeste del territorio nacional,
incluyendo a la península de Baja California, Sonora,
Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Durango y Zacatecas, pero
también a Michoacán y al norte de Guerrero.
Ante este panorama, es imprescindible que tanto
autoridades como la población en general tome en cuenta,
entre otras medidas, las recomendaciones que da el
Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED)
para enfrentar la sequía. Yo invito a nuestro auditorio,
a las autoridades locales y al público en general, a
consultar la
página Web de CENAPRED y tomar las
previsiones ante este fenómeno que, al parecer, estará
presente con mayor frecuencia entre nosotros.
▄

Antes de la
sequía
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1.
|
Mejorar la
eficiencia agrícola mediante
sistemas de irrigación
óptimos. |
2.
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Contar con
un buen sistema de
almacenamiento de agua como
son las presas, tanques,
etc. |
3.
|
Plantas de
tratamiento de aguas negras.
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4.
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Controlar la
contaminación en los ríos,
ya que esto acrecentará la
calidad y la cantidad
aprovechable.
|
5.
|
Contar con
programas de educación en la
población para crear una
cultura de uso eficiente del
agua. |
6.
|
Introducir
un ganado que se adapte
mejor a las condiciones
ambientales.
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|
Durante la
sequía
|
|
|
1.
|
Utilizar una
parte del agua que se dedica
a la agricultura para cubrir
otras necesidades de mayor
prioridad.
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2.
|
Tener
cuidado con los niños y con
los ancianos de que no se
deshidraten.
|
3.
|
No exponerse
mucho tiempo bajo los rayos
del sol. |
4.
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Optimar el
uso de agua en la irrigación
para reducir la cantidad de
agua. |
5.
|
Controlar la
demanda del agua en los
sectores urbanos y
agrícolas.
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CENAPRED
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