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En México, cada año mueren 20 mil personas sólo por accidentes de tránsito

 

 

El DF y Guadalajara instrumentan programas de movilidad no motorizada que además de beneficios ambientales traen consigo ventajas para la salud

 

Comunicador irresponsable llama a radioescuchas en el DF a lanzar sus automóviles en contra de los ciclistas, a los que llama "nueva plaga"

 

 

Antena Radio / Edición vespertina / Sección Medio Ambiente, ¿Qué puedo hacer yo?, con el Lic. Francisco Calderón Córdova / 107.9 de FM, 1220 de AM y Radio México Internacional, 5 de septiembre de 2011.

 

 

Si usted, estimado radioescucha, vive en la Ciudad de México y esta mañana circuló por el Paseo de la Reforma o en calles del Centro Histórico, seguramente hoy notó una mayor afluencia de ciclistas por estas calles. Y es que el primer lunes de cada mes muchos servidores públicos del gobierno capitalino se suman voluntariamente al programa de “Bici-funcionarios”, consistente en no utilizar el transporte motorizado y optar por la bicicleta para desplazarse a sus oficinas. 

También, desde febrero del 2010, existe en la capital de la República Mexicana el programa EcoBici, que en aras de mejorar la movilidad en los espacios públicos de la ciudad, busca reducir la cantidad de vehículos que circulan diariamente promoviendo el uso de la bicicleta.  Con un total de 90 ciclo-estaciones y con mil 200 bicicletas disponibles para su renta, ya son alrededor de 17 mil personas las que se han adherido a este novedoso programa, pionero en América Latina. Con EcoBici hoy es posible moverse –con toda libertad y sin padecer los inconvenientes del tráfico vehicular- en colonias como La Condesa, Hipódromo, Cuauhtémoc, Roma Norte y el Centro Histórico. Debido a la gran aceptación que el programa ha tenido entre amplios sectores de la población del Distrito Federal, en los meses por venir se ampliará a la zona de Polanco, la colonia Escandón, San Miguel Chapultepec y la Roma Sur. Se estima que, para el año 2012, se dispondrá de un sistema de 275 ciclo-estaciones con un total de 3,900 bicis, disponibles diariamente desde las seis de la mañana y hasta las 12:30 de la noche.

Quizás esto signifique muy poco para algunos, sobre todo al considerar que cada año se incorporan a la planta vehicular del Distrito Federal 200 mil nuevos automóviles (es decir, dos autos por cada recién nacido), y si consideramos que en la Zona Metropolitana del Valle de México son alrededor de cuatro millones de autos los que circulan diariamente. Sin embargo, más allá de los beneficios ambientales que pueda o no traer el que más y más personas opten por el uso cotidiano de la bicicleta, hay una serie de ventajas que sí palpamos quienes vemos en ésta una alternativa de transporte.  

Los tiempos utilizados durante los trayectos en automóvil (en promedio de dos y hasta tres horas en ciudades como Guadalajara y el Distrito Federal) se reducen sensiblemente; la actividad física se incrementa y la posibilidad de padecer obesidad u otras enfermedades vinculadas se reduce notablemente; ante la saturación del transporte público, la bicicleta significa una opción de movilidad individual ciertamente más cómoda y nuestra apreciación del espacio público se transforma positivamente –por mencionar sólo algunas ventajas.

 

 

 

En la ciudad de Guadalajara y su zona metropolitana, desde el año 2009 se viene trabajando en un Plan de Movilidad Urbana No Motorizada, que cuenta con la participación de los gobiernos municipales de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Ixtlahuacán de los Membrillos, Juanacatlán y El Salto. En este proyecto colaboran también diversas organizaciones ciudadanas y empresas. La idea es estructurar una red metropolitana de andadores peatonales y de ciclovías, que articulen una mejor movilidad entre los distintos territorios y el sistema de transporte de la zona metropolitana de Guadalajara (donde diariamente circulan por sus calles más de dos millones de vehículos motorizados).

En fin, me parece muy positivo que en algunas de las principales ciudades del país se esté alentando un cambio en el paradigma tradicional de la movilidad urbana, que tradicionalmente ha encumbrado el uso del automóvil como principal medio de transporte. Los vehículos a gasolina son hoy el segundo emisor de gases de efecto invernadero (CO2, concretamente), sólo después de la industria generadora de energía. Todo esfuerzo por reducir su huella ecológica me parece de la mayor importancia.

Quienes tenemos el privilegio de hablar y de opinar sobre distintos temas a través de los medios de comunicación, públicos o privados, tenemos la enorme responsabilidad de ponderar las consecuencias de nuestros razonamientos. La semana antepasada, un “comunicador” se refirió a quienes utilizamos la bicicleta para transportarnos como una “nueva plaga que está a punto de causar daños severos en el Distrito Federal” e invitó a los radioescuchas a lanzarles sus automóviles encima.

Yo llamo a quienes nos escuchan a reflexionar sobre el hecho de que, en México, cada año mueren 20 mil personas sólo por accidentes de tránsito. La primera causa de muerte de niños y de personas en edad productiva son los atropellamientos y los choques en el transporte; ancianos, peatones, ciclistas, personas con capacidades diferentes y usuarios del transporte público somos los más vulnerables. ¿En verdad queremos incrementar esta terrible estadística golpeando a los frágiles ciclistas con la tonelada y media que en promedio pesa nuestro automóvil?, ¿son ellos -los ciclistas- o nuestra falta de educación vial la verdadera plaga que está causando daños severos a la ciudad?

 

 

Diversidad Ambiental ©, es una publicación virtual de Paco Calderón / Av. Revolución 595, San Pedro de los Pinos, México 03800, DF / (52) 55 98 92 53