En el
problema de la basura, todos somos corresponsables
Los residuos es dinero que literalmente se tira a la basura.
“No hay mejor forma de separar que no revolver”, afirma
invitado. El gas producido por la basura es uno de los
precursores del cambio climático.
“Habla
con Ellas” / La B Grande de México (1220 AM)
IMER
Ciudad de México
Miércoles 14 Noviembre, 2007
Programa
transmitido el viernes 9 de noviembre de 2007. 9:30-10:30
horas. Texto: Érika Larios.
El viernes
pasado, en el programa “Habla con Ellas” –que es conducido
por Edith Oropeza a través de la frecuencia 1220 AM del IMER-,
se contó con la presencia del
Lic. Francisco Calderón
Córdova, Coordinador de Participación
Ciudadana y Difusión de la
Procuraduría Ambiental y
del Ordenamiento Territorial del DF (PAOT),
quien platicó con el auditorio sobre “contaminación y
basura”.
El
funcionario comentó que al hablar del la basura es
importante distinguir entre dos conceptos que suelen
emplearse como sinónimos, pero no lo son: “residuos sólidos”
y “basura”. El primero se refiere a todos aquellos
materiales que desechamos en nuestras actividades
cotidianas; y el segundo cuando todos estos residuos se
revuelven y no hay posibilidades de rescatarlos para su
reuso o reciclaje.
A su vez,
explicó, los “residuos sólidos” se dividen en “orgánicos”
(desperdicios de comida y de jardinería, principalmente) e
“inorgánicos” (cartón, vidrio, plástico y aluminio, entre
otros materiales). Es decir, dentro de los primeros podemos
clasificar todos aquellos desechos que se pueden pudrir,
desintegrar y con los que se puede elaborar composta (un
abono natural para la tierra); mientras que a inorgánicos
pertenecen todos los empaques de los productos que
consumimos a diario.
Aún cuando
la queja recurrente es que de nada sirve separar si el
camión recolector revuelve los residuos, el funcionario
recomendó seguir separándolos en estas dos categorías y para
ello es recomendable que en nuestras casas contemos con dos
recipientes o botes para hacer la clasificación. Asimismo,
explicó que el motivo por el cual el papel se considera
residuo inorgánico –a pesar de que su origen es orgánico-,
es porque es más fácil reciclarlo si se encuentra “limpio”;
además de esta manera se evita la tala de muchos árboles.
Calderón
Córdova
señaló que tan sólo en el DF se generan diariamente más 12
mil toneladas de residuos, entre orgánicos e inorgánicos,
que son enviadas a 13 estaciones de transferencia en donde
se realiza su separación y es posible recuperar más
materiales para reciclar; el resto es enviado al Bordo
Poniente. Los residuos son insumos que pueden ser empleados
en distintos procesos de producción; por ello existen
lugares donde se compran las latas, el papel, el periódico y
el cristal, por ejemplo.
Lo que más
se genera en los domicilios son residuos inorgánicos. Según
se tiene estimado –explicó-, tal sólo una persona produce, a
diario, alrededor de kilo y medio de basura. Si comparamos
esta cantidad con la que se generaba por persona en 1950
(menos de medio kilo), nos podemos dar cuenta que el
problema de la basura tiene que ver mucho con los hábitos de
consumo y el bombardeo publicitario del que somos objeto, ya
que estudios han demostrado que en las zonas urbanas, el 53
por ciento de los residuos son inorgánicos. “Muchas veces
adquirimos un producto que viene en un empaque atractivo,
aunque realmente no lo necesitemos”, expuso.
El
funcionario ambiental comentó que la basura genera unos
líquidos que se llaman “lixiviados”, que es un compuesto
químico que además de contaminar los suelos y hacerles
perder sus propiedades, al filtrarse a través de ellos
contaminan también los mantos acuíferos. Y esto es
preocupante, ya que en el DF el 70 por ciento del agua que
se consume, se extrae el subsuelo, alertó.
Además
–continuó diciendo-, la basura produce grandes cantidades de
gas metano, importante precursor del calentamiento del
planeta, de ahí la importancia de reducir la cantidad que se
genera. Los cambios en la composición de la atmósfera
provoca que las lluvias y los huracanes cambien su
comportamiento usual, y un ejemplo claro es lo que
recientemente pasó el Tabasco, comentó preocupado el
Lic. Francisco Calderón.
Lo malo es
que pensamos que al depositar la basura en el camión, ahí
termina nuestra responsabilidad. Gran parte del problema,
dijo, radica en que se ha querido responsabilizar a la
autoridad únicamente, cuando todos somos corresponsables. El
problema tampoco se puede regionalizar, ya que las
consecuencias ambientales que conlleva no distinguen de
límites territoriales, enfatizó.
El también
vocero de la
PAOT señaló
que otro de los grandes problemas que padece el DF es que
muchas de las barrancas se han convertido en depósitos de
residuos de la industria de la construcción (cascajo),
siendo que estas áreas tienen un enorme valor ambiental, ya
que son zonas donde se capta el agua y se filtra el aire
principalmente.
Otro tipo
de residuos son los llamados “peligrosos”, donde entran los
limpiadores que utilizamos en nuestra casa -como el cloro- o
disolventes como el thinner que son altamente contaminantes,
ya que no sólo contaminan el agua, sino también el aire.
Regularmente son productos que fácilmente se consiguen en el
mercado con esta obsesión de mantener todo limpio y aséptico
en nuestra casa, cuando podemos emplear sustancias como el
vinagre blanco o el limón para desmanchar o blanquear. Por
ello hay que ser consumidores responsables y leer las
propiedades de cada producto y su potencialidad de
contaminar el ambiente.
Las
baterías también entran en esta clasificación –apuntó
Calderón Córdova-,
ya que tan sólo una pila de botón (de las que se emplean en
los relojes- puede llegar a contaminar 600 mil litros de
agua. Además de que sus compuestos pueden traer serias
consecuencias y grandes afectaciones a la salud.
Ya para
finalizar, el invitado proporcionó prácticos consejos para
evitar que se siga deteriorando el medio ambiente, entre
ellos:
•
Reutizar lo que podamos.
• Darle un uso a los envases vacíos para guardar tornillos,
hilos, etc.
• Ser muy responsables con lo que consumimos.
• Utilizar productos que no sea altamente contaminantes.
• No revolver las pilas con los demás residuos y meterlas en
un recipiente plástico.
• Elaborar composta con los residuos orgánicos que se
generen en nuestra casa.
• Preferir las bebidas cuya presentación sea “retornable” o
tamaño “familiar”.
• Utilizar el papel para escribir por los dos lados
Durante
este programa se transmitieron las siguientes cápsulas:
“Cada año,
en nuestro país, mueren alrededor de siete mil personas. La
causa: la contaminación ambiental, esto de acuerdo a datos
de la Organización Mundial de la Salud. Del total de estas
defunciones, más del 50 por ciento se presentan en el DF,
donde hay mayor contaminación”.
“La basura
es uno de los contaminantes más dañinos en el planeta y en
nuestro país. Para que te des una idea, anualmente en México
se producen 34 millones de toneladas de residuos sólidos que
provienen de los hogares, comercios y la vía pública. El 36
por ciento de esa basura se deposita en tiraderos al aire
libre, lo que provoca problemas de salud pública y altos
índices de contaminación”.