La importancia del cuidado
del agua
Es imprescindible crear una nueva cultura del uso del agua.
Por
“Zona Libre”. Gabriela Tapia, conductora. Coproducción
IMER-Conapo / IMER Reactor 105.7FM
Ciudad de México
Viernes 28 de marzo, 2008
Programa
trasmitido el sábado 22 de marzo de 2008.
9:00 a 10:00 horas. Texto: Alberto G. Bojorges.
El 22 de
marzo pasado, el programa “Zona Libre”, conducido por
Gabriela Tapia, estuvo dedicado al tema del cuidado del
agua”; en él participaron Heidi Storsberg, gerente de la
Unidad de Comunicación Social de la Comisión Nacional del
Agua (Conagua), y el licenciado Francisco Calderón Córdova,
Coordinador de Participación Ciudadana y Difusión de la
Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT).
El
funcionario de la PAOT mencionó que hay una gran disparidad
en la disposición del agua en México, ya que la mayor parte
de la población del país vive en el norte y cuenta apenas
con el 25 por ciento del agua disponible en todo el
territorio nacional, mientras que en el sureste donde hay
menos población se encuentra el 75 por ciento restante.
Detalló que para la capital, las fuentes de abastecimiento
de agua son los manantiales, las fuentes subterráneas y los
pozos en operación, así como las cuencas de los ríos Lerma y
Cutzamala. El 70 por ciento se extrae del subsuelo y debido
a esta sobreexplotación, varias zonas de la ciudad presentan
graves problemas de hundimiento y grietas. El restante 30
por ciento se importa a través del Sistema Cutzamala
generando peligrosas afectaciones ambientales a comunidades
lejanas como la de los mazahuas.
El también
vocero de la PAOT comentó que cerca del 30 por ciento del
agua que se importa –la cual conlleva un enorme costo
económico y ambiental-, se pierde en fugas, muchas de ellas
de las redes de distribución; pero de esa cantidad, más del
60 por ciento se debe a fugas localizadas en los domicilios
particulares.
Además
señaló que el problema del agua es tal que actualmente
existe un enorme déficit por no aprovechar el agua de manera
sustentable, ya que por cada litro que llega al acuífero, la
población consume litro y medio.
Calderón
Córdova afirmó que el consumo promedio adecuado de agua
debería de ser entre 125 y 140 litros diarios por persona.
Sin embargo, en algunas zonas del DF, la gente dispone hasta
de 600 litros de agua, lo que representa un verdadero
desperdicio del líquido ya que en otras partes de la
capital, como en Iztapalapa, la gente dispone entre 65 y 80
litros, muchas veces de mala calidad.
Ya que el
67 por ciento del agua en la Zona Metropolitana se utiliza
en lo hogares, el funcionario de la PAOT recomendó
revisar las tuberías e instalaciones sanitarias a fin de
reparar y evitar fugas; tomar regaderazos de no más de 10
minutos e instalar dispositivos ahorradores en regaderas y
excusados; no utilizar más agua de la necesaria para la
higiene personal, el lavado de los trastes, de la ropa o del
auto; reutilizar el agua que se emplea en la lavadora y en
los lavabos; no usar el excusado como bote de basura, ni la
manguera en lugar de la escoba; instalar filtros de agua,
muchos de ellos prácticos y baratos; y utilizar polímeros
-que pueden sustituir el riego por tres o cuatro meses- para
mantener verdes el jardín de la casa.
El también
vocero de la PAOT explicó que una de las zonas más
importantes de recarga natural de los depósitos subterráneos
de la Ciudad de México, es el suelo de conservación, el cual
ocupa alrededor del 60 por ciento del territorio del DF. Se
trata de una gran “esponja” donde se lleva a cabo la recarga
del acuífero a través de la lluvia. El agua escurre por las
hojas de las plantas hasta la superficie del suelo, donde se
infiltra en el subsuelo hasta llegar a los depósitos
naturales.
No
obstante, lamentó, que en la mayor parte de esta ciudad,
este proceso no pueda llevarse a cabo debido a la cubierta
de cemento y pavimento que existe. Por ello es que el agua
de lluvia generalmente se va al drenaje y se mezcla con las
aguas negras. Lo peor es que ni siquiera cuidamos el suelo
de conservación que nos queda; hemos dejado que crezcan
graves problemas como son la deforestación y la invasión de
asentamientos irregulares –según cifras, 800 hectáreas se
invaden anualmente- y todo ello incide directamente en el
deterioro de la capacidad del suelo de conservación para
captar el agua.
Francisco
Calderón subrayó la importancia del agua para la vida en el
planeta Tierra, pues se trata de un elemento fundamental
para la biodiversidad, las especies y las culturas. El agua
se usa en muchas actividades humanas, aunque en la
actualidad la agricultura es la que emplea más. El problema
es que muchas veces hay desperdicio del líquido por la forma
ineficiente en la que se lleva el riego agrícola, además de
que se presentan graves procesos de contaminación porque el
agua que escurre de los cultivos arrastra sustancias que se
utilizan con los fertilizantes, los pesticidas y otros
químicos agrícolas. Esta agua residual no sólo contamina a
otros cuerpos de agua, sino que también deteriora el suelo y
el aire. Como se puede observar, esta situación puede
afectar a todos las especies que integran un hábitat.
Por ello,
insistió en que la corresponsabilidad entre ciudadanos y
autoridades es primordial para lograr decisiones colectivas
en materia de cuidado del medio ambiente y sustentabilidad.
Enfatizó en que más allá del falso debate de que el agua
debe ser completamente gratuita -por ser un derecho
fundamental-, es importante distinguir que el cobro no es
por el recurso en sí mismo, sino por los costos que implica
el potabilizarla, trasportarla y distribuirla.
Por último,
el funcionario comentó que en caso de conocer alguna
violación a la “Ley de Aguas del Distrito Federal”, la
Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del DF
tiene la facultad de recibir y atender las denuncias, y
solicitar a las autoridades correspondientes el cumplimiento
de la normatividad.