Elemento
Vital
No sólo “el verde es vida”, como dice el refrán popular sino
que,- sobre todo-, deberíamos reconocer y grabarnos muy bien
en la cabeza que también “el agua es vida”
Por
Francisco Calderón /
Revista 365 días para vivir
con salud
Ciudad de México
Viernes 26 Mayo, 2006
De
hecho, lo verde no podría existir sin el agua, líquido que
es fuente de toda vida en nuestro planeta. Sin embargo, el
agua también puede significar la pérdida de la salud y hasta
la muerte de humanos, animales, vegetales, insectos y
organismos vivos en general cuando ésta es contaminada por
procesos naturales o, desde luego, por la irresponsable
acción del hombre sobre la naturaleza.
Y no es necesario que usted, amable lector, evoque las
escalofriantes escenas de alguna película de ficción en la
que un maligno terrorista vierte sustancias letales en los
depósitos de reserva de agua de una ciudad, para así
conseguir su malsano propósito de matar envenenada a una
población entera. Simplemente, baste con afirmar que eso ya
está sucediendo cotidianamente a toda hora, y que -¡ojo!-
somos nosotros mismos, usted y yo, desde nuestros propios
hogares, oficinas, fábricas o centros educativos, quienes
estamos envenenando el agua, y atentamos contra nuestra
salud, la de nuestros vecinos y la de otras especies vivas.
Hagamos conciencia
Diariamente, contaminamos el agua de nuestra ciudad y de
todo el planeta al verter en ella importantes cantidades de
sustancias industrializadas de uso cotidiano, como aceites y
lubricantes, limpiadores químicos para el hogar, detergentes
de todo tipo, desinfectantes, insecticidas, pesticidas,
metales pesados y sustancias radioactivas, entre muchos
otros productos que desechamos al realizar nuestras
actividades.
Así, al
contaminar el agua, los humanos estamos causando graves
desequilibrios y afectaciones a la cadena de la vida, que
tiene su base- y una interdependencia inseparable- en el
ciclo de este preciado líquido.
Organismos
vivos que sostienen la existencia de otras especies
desaparecen a diario y para siempre por nuestra
irresponsable forma de utilizar, desperdiciar y contaminar
el agua. Los impactos negativos en nuestra salud son
innumerables, desde trastornos intestinales simples hasta el
envenenamiento, patologías complicadas o la muerte.
Erróneamente, pensamos que lo que sobra en nuestro planeta
es agua y que, debido a su gran capacidad de purificarse,
nunca nos va a hacer falta; no pensamos que sólo el 2.5% del
agua del planeta es dulce y que de ésta, apenas un 0.3% es
apta para nuestro consumo. El agua, en conclusión, no es un
recurso natural inagotable, sino todo lo contrario.
De esta
manera, podemos señalar cuatro fuentes principales de
contaminación del agua por las actividades humanas: las
industriales, las urbanas, la navegación marina y, desde
luego, la agricultura y ganadería.
Ilógicamente, pensamos que lo que sobra en nuestro planeta
es agua y que, debido a su gran capacidad de purificarse,
nunca nos va hacer falta.
Nuestro reto ambiental
En lo
tocante a las actividades domésticas, usted y yo podemos
hacer mucho desde nuestras casas para cuidar el agua y
también nuestra salud a través de pequeñas acciones; por
ejemplo, economizar agua mediante la reparación de fugas,
instalar dispositivos ahorradores en el baño o cambiar el
depósito del escusado por el de seis litros, reutilizar el
agua residual de la lavadora para otros fines, reducir el
tiempo del baño en la regadera o lavar el auto con una sola
cubeta, entre otras medidas accesibles y sencillas. Con la
suma de las acciones individuales, comunitarias y
regionales, podremos resolver éste, que es el principal reto
ambiental de la humanidad: el agua.
Reflexionemos sobre el mal uso que hacemos en México del
agua pues, con pequeños esfuerzos, podríamos lograr la
diferencia.
TIPS:
-
Coloca
dos botellas llenas de agua dentro del tanque de tu WC y
ahorrarás de 2 a 4 litros cada vez que lo uses. No
emplees el inodoro como basurero ni como cenicero.
-
Cuando
te laves la boca o te afeites, cierra la llave del grifo
y usa un vaso con agua. Puedes ahorrar hasta diez litros
del preciado líquido.
-
Usa la
regadera y enjabónate antes, sólo utiliza el agua para
enjuagarte. Si usas la regadera en lugar de la tina
ahorraras aproximadamente 150 litros de agua.
-
No
dejes que tu grifo gotee. Arregla cuanto antes grifos y
cañerías. Un grifo que gotea pierde 30 litros diarios.
-
Cuando
uses la lavadora, hazlo con carga completa y así
ahorraras luz y agua. No tires el agua del segundo
aclarado, puedes emplearla para regar tus plantas o
limpiar tus patios.
-
Riega
tus plantas cuando el sol caiga o por la noche. El agua
se evapora menos y tus plantitas te lo agradecerán.
-
Cuando
compres detergentes, trata de que sean biodegradables.
No abuses de la lejía ya que rompe el equilibrio
bacteriano de las depuradoras dificultando su trabajo.
Fíjate que en las etiquetas diga “sin fosfatos”.
-
Coloca
difusores y mecanismos de ahorro en grifos. Aprovecharás
mejor el agua reduciendo el consumo.
-
Descongela los alimentos a temperatura ambiente, nunca
bajo el grifo. Te ahorraras 15 litros. Un buen truco es
meter la comida congelada en una bolsa de plástico,
cerrarla muy bien con un nudito y sumergirla en un balde
con un poco de agua al tiempo. Pronto se descongelará
sin ningún problema y luego puedes utilizar esa agua
para regar tus plantitas.
-
Lava
la fruta y verdura en un bote o recipiente de plástico.
Te ahorrarás 10 litros.
-
Lava
el coche con una esponja y una cubeta. Gastarás menos de
50 litros.
-
Deja
crecer el pasto más alto. Disminuyes la evaporación del
agua, especialmente si ésta haciendo mucho calor.
